Cuando tienes un negocio con atención directa al cliente, contar con una impresora de boletas y facturas eficiente es muy necesario para una atención adecuada y oportuna. Este equipo, aunque muchas veces pasa desapercibido o a un segundo plano, es en realidad una pieza clave para agilizar las ventas y transmitir una imagen profesional.
Y la pregunta que seguramente te estás haciendo ahora es: ¿cómo elegir la impresora adecuada entre tantas opciones? Aquí te damos algunos alcances para que hagas una compra inteligente.
¿Qué es exactamente una impresora de boletas y facturas?
Una impresora de boletas y facturas es un dispositivo diseñado específicamente para generar los comprobantes de pago que se entregan a los clientes. Se utilizan principalmente en puntos de venta (POS), restaurantes, tiendas de retail, ferreterías, farmacias y en general en cualquier negocio que necesite emitir comprobantes al momento de una venta.
Hay varios tipos de impresoras en el mercado y cada una responde a diferentes necesidades según el volumen de impresión o el tipo de conexión.
Factores claves para elegir una impresora de boletas y facturas
A la hora de escoger este equipo tan importante para las ventas, es vital que tengas en cuenta lo siguiente:
Tipo de impresión
Las más comunes son:
- Impresoras térmicas: estas son silenciosas, rápidas y requieren tinta, funcionan con calor y el único insumo que necesitan es el papel térmico. Por su velocidad, es ideal para puntos de venta con alto volumen.
- Impresoras matriciales (impacto): usan cintas entintadas y son muy lentas, este tipo de impresoras podría ser ideal para negocios o empresas que no requieran atención rápida a sus clientes, como empresas de transporte y logística, instituciones públicas para trámites o colegios.
Compatibilidad con tu sistema POS
Antes de adquirir una impresora de boletas y facturas, es importante que te asegures de que sea 100% compatible con el sistema de punto de venta (POS) que estás utilizando. No todos los modelos funcionan igual con todos los sistemas y una mala elección podría generarte algunos problemas como errores en la impresión, pérdida de formato o incluso desconexiones inesperadas.
Tamaño y diseño
En un punto de venta, cada centímetro cuenta y si tu área de caja es reducida, te conviene optar por una impresora compacta que se integre fácilmente sin estorbar tu espacio. Actualmente muchos modelos han sido diseñados pensando en la eficiencia del espacio, como por ejemplo la impresora BASIC 230 STYLE de POS-D, que se puede montar en la pared.
Velocidad de impresión
A los clientes, lo que menos les gusta es estar parados tanto tiempo para efectuar sus compras, una impresora de boletas y facturas rápida permite atender más clientes en menos tiempo y mejora la percepción del servicio. La velocidad se mide en milímetros por segundo (mm/s) y puede variar bastante entre modelos.
Te invitamos a revisar nuestra línea de impresoras, donde podrás comparar la velocidad y resistencia de cada una.
Tipo de conexión
La conectividad es otro aspecto importante a tomar en cuenta, debes decidir por una impresora que se integre con tus otros dispositivos. Existen impresoras con distintos tipos de conexión:
- USB: La opción más común y estable, es ideal para instalaciones fijas.
- Ethernet (cable de red): Permite conectar la impresora directamente al router y compartirla entre varios dispositivos al mismo tiempo.
- Wi-Fi: Ofrece flexibilidad al evitar el uso de cables, ideal para negocios con varios puntos de venta o donde no se quiere depender del cableado.
- Bluetooth: Útil para conexiones rápidas desde tablets o celulares, especialmente en negocios donde se requiera movilidad.
¿Impresora de boletas y facturas física o electrónica?
La tendencia está migrando cada vez más hacia la facturación electrónica. En Perú, por ejemplo, la SUNAT exige que se emita comprobantes electrónicos, lo que ha llevado a una transformación digital en los negocios. Sin embargo, esta transición no ha eliminado la necesidad de contar con una impresora de boletas y facturas físicas, esto debido a que muchos clientes todavía prefieren, e incluso solicitan su comprobante. Además, en ciertos rubros o zonas donde el acceso a internet es limitado o poco estable, el comprobante físico sigue siendo el respaldo más inmediato y confiable.